¿Cuáles son los factores principales de lesiones en niños y adolescentes?
Influye una mala nutrición del deportista, una sobrecarga de entrenamiento y principalmente por los malos ejercicios que se utilizan en la sesión, es decir no se toman en cuenta las capacidades físicas y coordinativas que tiene el niño o adolescente.
La nutrición es vital, ya que por una mala alimentación en el joven, no se consumen los nutrientes necesarios y esto provoca que al realizar las actividades físicas sus huesos y músculos se debilitan y disminuye el rendimiento físico. Ocasionando esto una lesión por una fuerte carga de trabajo.
Muchos deportistas empiezan a entrenar desde temprana edad con unas fuertes cargas de entrenamiento de esta manera forzan su organismo y por no tener el descanso adecuado para una buena recuperación.
En la sobrecarga, sin un entrenamiento adecuado los esqueletos de niños y niñas en desarrollo se presionan, ocasionando lesiones tempranas que repercutirán no sólo en sus cuerpos, sino también en sus mentes en el futuro.
Malos ejercicios. Muchas de las personas creen que el entrenador es el mayor culpable de que los jóvenes que tienen oportunidad para ser profesionales, se lesionen y su carrera termine antes de comenzar.
La práctica de actividades físicas en entrenamientos y competencias ha provocado la aparición de un mayor número de lesiones por esfuerzo excesivo “sobreuso”, Es necesario establecer un estricto control para determinar el grado de maduración esquelética y establecer las bases pare la precisa correlación del crecimiento-entrenamiento.
No es raro ver lesiones en el ligamento cruzado anterior en pequeños de nueve o 10 años. Ese tipo de lesión puede constituir un verdadero desafío para el cirujano ortopédico. Un niño puede necesitar someterse a la cirugía, pero la intervención puede ocasionar daños irreversibles. En el pasado, raras veces se veían pacientes que, al comienzo de la enseñanza secundaria, ya hubiesen sufrido lesiones de hombro lo suficientemente graves como para necesitar cirugía. Ahora, muchos adolescentes ya se han sometido a esa intervención.
Las lesiones por sobreuso no tratadas oportuna y adecuadamente pueden ocasionar daños de por vida en el desarrollo músculo-esquelético de los niños y adolescentes con repercusión funcional permanente.
El problema se sale de control por la incursión masiva de los niños y adolescentes en estas prácticas deportivas, motivados por sus padres y los programas escolares orientados a mejorar sus expectativas de desarrollo y maduración sicomotora, así como para mantener un estado saludable, controlar su peso corporal o bien por la identificación con modelos deportivos profesionales.
De seguro que en cada comunidad se tienen casos de niños y niñas que han sido presionados y obligados a participar en competencias deportivas a todos los niveles o bien aquellos que a temprana edad ya son tratados como profesionales del deporte, sus padres firman contratos y ellos se comportan como profesionales.
El juego es inherente a los niños y debe continuar siendo parte fundamental de su formación. La actividad física debe ser prescrita de tal manera que no represente un riesgo para la salud y sobretodo que no afecte el crecimiento y la función de manera permanente. El deporte es medicina y como tal debe prescribirse en forma individual, la dosis, la vía y el tiempo de administración
Néstor Zavala De La Cruz
(1). http://www.scielo.org.ve/img/fbpe/alan/v51n4/Art1Fig2.jpg
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Nutrición en deportistas
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